La mujer de la Flor en el Pecho
La mujer de la Flor en el Pecho
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¿Quién no ha perdido un tren?... Dos personas d esconocidas se encuentran en una estación de tren que no cierra, una de ellas ha perdido el último tren y la otra cuenta los días para despedirse de este mundo.
Ambas esperarán juntas el próximo tren. ¿Qué pasaría si supieras cuanto tiempo te queda de vida? Aprovecharías cada instante de tu tiempo. Acaso los problemas. Acaso no cotidianos tendrían tan poco valor… Quizá morir cada día nos haría mejor personas.
La mujer de la flor en el pecho plantea una Confrontación entre el fastidio de perder un tren y el de pasar de las últimas estaciones hasta llegar al final de la vida. Un viaje por los recuerdos, los detalles, los pequeños milagros de lo cotidiano que la misma cotidianidad no nos deja ver.
Público: Adulto
Reparto
Eva Mª Frutos
Jaime Soler Huete
Dirección escénica
David Martínez
Escenografía
Sergio Torres
Vestuario
Vanessa Actif
Iluminación
Sergio Torres y Davitxun
Composición musical
Irma Catalina Álvarez
Cartel
Jaime Soler Huete
Audiovisuales
Davitxun y Jaime Soler Huete
Dramaturgia
Elena Mª Sánchez Sánchez
Basada en “El Hombre de la Flor en la Boca” de L.Pirandello
Produccion
MyH Producciones facebook y twiter Con la colaboración de: Centro Cultural Pilar Miró
Espacio 14J3 de la Comunidad de Madrid
Puesta en escena
Qué ocurre cuando uno se da cuenta de que todo es efímero y que todo acabará…
Basándonos en el texto de Luigi Pirandello, “El Hombre de la Flor en la Boca”, desde Miseria y Hambre nos disponemos a explorar el tema de la muerte y plantear nuestro especial sentimiento de respeto a aquellas personas enfermas de cáncer que luchan a diario por tener lo que el resto a veces no sabemos apreciar.
Hablar de la muerte a en el S.XXI nos parece algo necesario, en unos tiempos sumidos a la inmediatez, a la No pérdida del tiempo, a la cultura del shock… queremos pausar este tren de vida para recordar que después a todos nos unifica lo mismo.
Sin dramatismos queremos reflexionar sobre la muerte y hacer partícipe de esto al espectador para que desde una sonrisa nos enfrentemos al miedo que conlleva este pensamiento.
Por eso queremos hacer hincapié en la poesía de lo cotidiano, los juegos de palabras, los audiovisuales y la música para que desde el juego teatral abordemos este tema que tanto intentamos evitar.